FICHA TECNICA:
Dirección: Zack Snyder
País: USA
Año: 2011
Duración: 110 min (o 127 min la versión extendida)
Género: Acción – Aventura - Fantasía
Interpretación: Emily Browning (Babydoll) , Abbie Cornish (Sweet Pea), Jena Malone (Rocket), Vanessa Hudgens (Blondie), Jamie Chung (Amber), Carla Gugino (Dra. Vera Gorski), Oscar Issac (Blue Jones)
Guión: Zack Snyder & Steve Shibuya
Producción: Zack & Deborah Snyder
Música: Tyle Bates & Marius De Vries
Fotografía: Larry Fong
Montaje: William Hoy
Diseño de producción: Rick Carter
Vestuario: Michael Wilkinson
Estreno en USA: 25 Marzo 2011
Estreno en España: 25 Marzo 2011
SINOPSIS
Sucker Punch cuenta la historia de Babydoll (Emily Browning), una joven que acaba encerrada en un Hospital Psiquiátrico (Hospital Lennox) cuando mata accidentalmente a su hermana en un intento por protegerla de en uno de los ataques de su padrasto.
Ya en el hospital, el padrastro se las arregla para sobornar a uno de los enfermeros del centro, Blue Jones (Oscar Issac) para conseguir de forma ilegal que se realice una lobotomía a Babydoll y de tal modo que sea incapaz de contar lo que sucedió en realidad el día del accidente y a su vez no reclamar la herencia de su madre fallecida.
Allí, inmersa en un cruel mundo, Babydoll se refugia en sus fantasías, para poder soportar la realidad del oscuro lugar en el que se ha visto metida.
No conforme con el destino que la tienen planeado, Babydoll se alía con cuatro chicas reclusas en el Hospital Lennox, Rocket (Jena Malone), Sweet Pea (Abbie Cornish), Amber (Jamie Chung) y Blondie (Vanessa Hudgens) para emprender el viaje más épico entre la fantasía y la realidad, que podáis imaginar en busca de lo más ansiado: su libertad.
OPINION
¿Y porqué Sucker Punch mola? ¿Qué tiene?
Sucker Punch es una película que ya desde el principio tiene el listón muy alto. ¿Porqué? Os preguntaréis... Sencillo, por un nombre y apellido: Zack Snyder. ¿No os dice nada? ¿Y si os digo 300 y Watchmen? ¡Exacto! Zack Snyder, director de la película que ahora nos ocupa, lo fue también en su día de peliculones como 300 o Watchmen (sin olvidar, para mi, la mejor película de zombies del cine moderno, El Amanecer de los Muertos de 2004) lo cual no hace sino levantar más expectativas sobre cada película que vaya haciendo de ahora en adelante.
Tal vez Sucker Punch no posee la garra de 300, o el impecable guión de Watchmen, pero sin duda es, visualmente, una obra de arte. De acuerdo que muchos esperaban con ganas la película no solo por los antecedentes de su director, sino por, hablando claro, tener más melones que una frutería. ¿Qué quiere decir esto? Que si en 300 Zack nos llenó la pantalla de hombres fornidos, rebosantes de testosterona y musculados, en Sucker Punch ha hecho exactamente lo contrario, y el elenco está formado por jovencitas de muy buen ver, encabezadas por la lolita de ahora, Emily Browning.
Hasta la Doctora Gorski (Carla Gugino, que en esta está perfecta y que parece ser le ha cogido el gusto a las películas de culto desde que participó en Sin City de Frank Miller, y repitó con Zack Snyder en Watchmen) tiene su punto sexy atrevido haciendo de Madame/profesora de baile imponente.
Carla Gugino a parte, todas las actuaciones son más que correctas, ya que la interpretación no es el punto fuerte de la película, pero todos están perfectos en sus papeles (hasta la chica Disney HighSchool, Vanessa Hudgens no desentona y Jamie Chung casi consigue que te olvides de que algún desalmado la hizo ser ChiChi en la espantosísisisisisisima Dragon Ball Evolution). Jena Malone tiene en Rocket un papel perfecto para ella (el mejor, el que hizo en Donnie Darko sin duda) y Abbie Cornish pone el toque duro/sexy del quinteto principal.
Oscar Isaac es un malo malísimo a la altura y a Scott Glenn se le notan los galones, que desde Apocalyse Now ya ha llovido.
Sos-pecho que hay algo más que chicas guapas...
Y es que la historia continúa.
Cuando Babydoll decide aislarse de la realidad y crear su propio mundo, donde ella es dueña de si misma, toma el papel de una bailarina recién llegada a un burdel, donde Blue Jones es el amo del cotarro, y Madame Gorski es la profesora de baile, quien está dispuesta a vender la virginidad de nuestra protagonista a alguien al que llaman “El Gran Apostador” (Jon Hamm quien también es el doctor de Babydoll en el mundo real).
Es aquí cuando empieza a fundirse la realidad con la ficción, ya que, rozando el imposible, se mezclan tres mundos: el real, el imaginario, y un tercer mundo al que se accede desde la fantasía y al cual Babydoll llega cuando entra en trance realizando un salto al japón feudal, donde conoce a otra clave de la historia: el Hombre Sabio (Scott Glenn), quien indica a la protagonista que para poder escapar de su cautiverio, debe reunir cinco piezas elementales: un mapa, fuego, un cuchillo, una llave y un quinto elemento sin definir, pero que significará textualmente, un gran sacrificio (¿no os recuerda a un videojuego?).
Bueno y ¿dónde está la chicha..? perdón chicha ya hay, ¿dónde está lo particular de la película?
Pues bien, es en estos saltos provocados por los bailes hipnóticos de Babydoll, cuando nuestras chicas aprovechan para conseguir las piezas para lograr su libertad, ya que no solo se atreven con dos mundos, el real y el imaginario, sino que dentro de este último, crean un tercer mundo donde todo es posible y donde suceden las escenas más espectaculares de la película.
Y es que el mapa, el fuego, el cuchillo, la llave y el quinto elemento en discordia, el sacrificio, se representan con ilusiones a cual más increíble como el caso de el mapa, que nos enseña como Sweet Pea se adentra en un campamento de extraños soldados alemanes en la Primera Guerra mundial, cuando en el mundo imaginario es simplemente coger una copia los planos del edificio de la oficina de Blue Jones, o el fuego, representado por Amber, como un asalto a un castillo de orcos para conseguir el fuego de un dragón, siendo en realidad un mechero robado a uno de los clientes del burdel.
Y al final, ¿qué leches pasa?
Contar el desenlace sería hacer spoilers tras spoilers, y os quitaría gran parte de la gracia final a todos, pero el ver como los mundos se van replegando sobre sí como si de una muñeca rusa se tratase, es realmente sorprendente, dejándote con un sabor agridulce en la boca, pero satisfecho por haber llegado hasta donde has llegado, sin saber ni como.
CONCLUSION
Si, es tal vez sexista, carente de sentido por momentos, y el caos se apodera de ella según avanza el metraje, pero desde la estética inicial del mundo real, oscura, agobiante incluso, hasta la lucha contra los Samurais, pasando por orcos, dragones, es una exquisitez visual y un homenaje a los que nos gusta este mundillo.
En definitiva, sentaos y disfrutad del despliegue técnico y visual, a un ritmo frenético y endiablado de pelea que a más de uno le deja una sensación que no para incluso tras el final: ¡estoy jugando a un videojuego!
Lo mejor:
La estética de principio a fin. El mundo recreado es fantástico en el sentido amplio de la palabra. La batalla con los Samurais endemoniados es simplemente espectacular (chicas guapas, katanas y Samurais, no puede nunca fallar).
La Banda Sonora. Increíble desde el tema principal.
Las jamelgas que a más de uno le harán tener “Sweet Dreams” ;D
Lo peor:
Que tiene unos antecedentes difíciles de superar o incluso igualar: 300 y Watchmen y solo por eso ya tiene un estigma desde el minuto 1.
Peca de caótica y enrevesada, ya que llega un momento en el que es la fantasía por la fantasía, es decir, metiendo algunos elementos con calzador para que entren en el argumento. Querer mezclar tres mundos tal vez es demasiado pretencioso.
CURIOSIDADES
El tema principal de la película, una nueva versión de la “Sweet Dreams” de los míticos Eurythmics, está cantada por la propia protagonista, Emily Browning.
Zack Snyder achacó la elección del quinteto protagonista, íntegramente femenino, a una crítica contra la sociedad sexista del mundo friki (él lo llamó Geek), en la que no suele haber demasiada presencia de mujeres, o eso se tiende a pensar erroneamente.
El papel protagonista de Babydoll, estaba pensado para la actriz de moda, Amanda Seyfried, pero finalmente no pudo aceptarlo por incompatibilidad laboral.
NOTA
1 No vale ni el ancho de banda para verla online...
2 Si no hay nada mejor que hacer....
3 Me la compro en Blu Ray
4 ¡Me la compro en Blu Ray y encima que sea edición especial!
5 ¡Quiero la primera edición y firmada por el director, y la quiero ya!
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