lunes, 31 de diciembre de 2012

Especial Fin de Año: Arcades y Sega: Lecciones de cómo hacer videojuegos.

Mucho hemos hablado, y se habla en muchas partes, sobre videojuegos, consolas, remakes, innovaciones, rumores, etc. dejando de lado, parece ser, un apartado muy importante (tal vez el que más) de toda esta industria: las máquinas recreativas/arcade. Todo el mundo, el que más o el que menos, ha echado su moneda (probablemente hablando de pesetas más que de euros) en alguna de ellas [Insert Coin] para disfrutar de alguna partida en los salones recreativos prácticamente extintos.

La verdad es que debería remontarme mucho tiempo atrás, así que me centraré a partir de las recreativas con juegos completamente poligonales ( años 90 aprox.). Sé que han existido máquinas muy importantes, Pac- Man, Donkey Kony, Pong, Space Harrier, Burn Out, etc. Pero creo que fue a partir de esta época donde las máquinas arcades hicieron notar su peso en el mundo videojueguil.

En todo este mundo hay una compañía que brilla con luz propia sirviendo de guía incluso para las demás. Hablo de SEGA. Es conocido por todos que SEGA nunca ha tenido muy buena suerte con las consolas de sobremesa, pero en cambio en el terreno de las recreativas es toda una maestra.


Los inicios.

      Sega desarrolló una placa arcade para lanzar un gran juego de lucha completamente en 3D. Hablo de la placa Model 1 que SEGA sacó por el año 1992 bajo la supervisión del gran Yu Suzuki. En esta placa desarrollaron el Virtua Fighter, el juego de lucha del que bebieron muchas sagas posteriores: Soul Calubur, DoL, Tekken y un gran largo etcétera.


     Pese a sus modelados simples, la dinámica ágil del juego y la velocidad de las peleas, suponía un gran avance técnico frente a los consolidados juegos de peleas 2D.
    La incipiente industria de las videoconsolas domésticas hizo que se realizaran numerosas adaptaciones de este título para ellas siendo, la adaptación para Sega Saturn: Virtua Fighter Remix (1995) la más fiel a la versión de recreativa aunque aún así la versión arcade era muchísimo más potente.

   Un año después, la compañía nipona dio a luz la que probablemente ha sido la placa arcade más prolífica de su historia: la Model 2 (con sus correspondientes revisiones). Habiendo superado ya la etapa de los modelados poligonales, esta placa introdujo nuevas texturas que asentaron los arcades 3D en las salas recreativas.

   La placa contó con grandes juegos que marcaron una época como Daytona USA o Virtua Cop, otro título que sentó las bases de un género nuevo y que daría títulos como House of the Dead o el gran  conocido Time Crisis.

La Model 2 contó con una sucesora más que digna, la Model 3. Su capacidad era bestial ya que podía mover más de un millón de polígonos por segundo. Se lanzó en el año 1996 y contó con juegazos como el Virtua Fighter 3, el Daytona USA 2 o el Sega Rally 2.




Llegó el año 1998 y con él dos pepinos de SEGA: la Sega NAOMI y la Dreamcast. Las dos compartían la misma arquitectura, de hecho hasta NAOMI usaba en determinados casos los GD-ROMs de Dreamcast. Además se podían unir varias placas NAOMI para aumentar la potencia o disfrutar de juegos multipantalla, algo que también se podía hacer con Dreamcast a través del cable de red y un par de pantallas(si me equivoco me lo decis xD). Fue una de las recreativas de más duración siendo el 2008 el año final de su producción. Algunos de los juegos que movía esta placa eran Marvel vs Capcom, Capcom vs SNK, Ferrarri 355 Challenge.



Fue en la evolución de la NAOMI, la NAOMI 2, donde encontramos la siguiente entrega de la saga Virtua FIghter con la 4 edición. Esta placa ofrecía una mejora gráfica sustancial, también basada en Dreamcast, y con una retrocompatibilidad perfecta con la anterior placa, pudiendo mover los juegos perfectamente. Los usuarios esperaron una conversió
n para la consola doméstica de Sega pero no llegó. Dreamcast estaba en clara decadencia y Sega finalmente decidió sacar el título para PS2.







Llegamos ahora a los 3 proyectos más ambiciosos y que más influencia han tenido en el desarrollo de hardware, hablamos de Tiforce, Chihiro y Lindbergh.


                                                        TRIFORCE

Como el poder omnímodo de la saga Zelda, tres eran también las partes implicadas en este proyecto: Namco, Sega y Nintendo (*.*). La máquina arcade está basada en la arquitectura de Gamecube, pero la placa arcade contaba de algunas diferencias algo sustanciales. Contaba con 48 Mb de RAM pricipal respecto de los 24 de la Cubo, además se podía aumentar la capacida de la Triforce con módulos de expansión. La placa se lanzó en el 2002 y contó con algunos juegos interesantes como el F-Zero AX desarrollado por Sega y que posteriormente sería porteado a la Cubo bajo el nombre F-Zero GX (juego que incluso hoy en día me sorprende por sus gráficas espectaculares). La saga Virtua Striker también pasó por esta máquina o el Mario Kart Arcade. La placa a penas salió de Japón y fue muy raro verla por Europa.



                                                        CHIHIRO
Sega cerró un trato con Microsoft en el 2003, para desarrollar una placa arcade basada en la arquitectura de la Xbox, un Pentium III. La placa arcade era muy similar a las características que ofrecía la sobremesa de Microsoft: la tarjeta gráfica de Nvidia era la misma. Lo que sucedió fue que la máquina arcade contaba con expansiones de memoria RAM lo que hizo que las conversiones del arcade a la consola doméstica estuvieran capadas con respecto del original. El Out-Run 2, Crazy Taxi 3 o House of the Death 3 fueron algunos de los juegos que aparecieron.






LINDBERG

Esta placa aparecida en el 2006 y basada en un Pentiu IV, sorprendió por su gran capacidad técnica y por ofrecer unas gráficas más que sorprendentes. La arquitectura de la arcade es similar a la de la Xbox 360 por lo que Microsoft esperaba con los brazos abiertos las conversiones de los juegos de la arcade para su consola. Sin embargo, el destino (algunas veces algo tocapelotas) quiso que los juegos fueran más fáciles de convertir a la consola de Sony PS3 que a la 360, por lo que Sega aprovechó dicha situación para abrir dos vías en la comercialización de su software. Se podría decir que le juego estrella de esta placa sería el Virtua Fighter 5 del que lo único que podemos decir es SOBERBIO. Unas gráficas espectaculares, aunque en lo referente a los muñecos tal vez un poco inferiores de lo que nos ofrece el Dead or Alive 5, pero por lo que respecta a la jugabilidad, apartado técnico, movimientos de los personajes etc, Virtua Fighter 5 sigue demostrando que Sega aún tiene mucho que ofrecer y que para nada está muerta.


Conclusiones, deseos para un año nuevo y algo de especulación.


Está visto que Sega es algo más que una compañía que agonizaba a principios de los 2000 al borde del colapso. Durante toda su historia demostró que su capacidad de innovación iba más allá que otras compañías y su producción de hardware y software así lo demuestra. No es de extrañar que haya compañías que hayan triunfado gracias a la tecnología de Sega como por ejemplo Dead or Alive que salvó a Tecmo del abismo gracias a que Sega le prestó los kits de desarrollo de Virtua Fighter.

Supo renovarse cuando su consola de sobremesa cayó en ventas y siguió sorprendiéndonos con proyectos y juegos muy buenos, consolidándose como reina de los salones recreativos.

Lindbergh supone un gran paso para la compañía ya que presenta una tecnología muy avanzada capaz de competir con el hardware actual. Además existe otra placa arcade, la Ringwide, cuya potencia es similar a las consolas actuales de Sony y Microsoft. La cuestión es que si Sega es capaz de crear estos hardware sin necesidad de otras compañías, podría (e incluso debería) volver al terreno de las sobremesas sin ningún problema, con la exclusividad de todos sus juegos y con la certeza de un gran número de seguidores que crece cada día.

Y aquí es donde encaja mi deseo para el año venidero (uno de tantos). Frente al gran estancamiento del mundo videojueguil, deseo que Sega vuelva a las andadas, nos sorprenda con nuevos títulos que refresquen el panorama actual plagado de CoD y sucedáneos en general, de sagas que se lavan la cara y poco más, etc. Que su experiencia en la creación de videojuegos y hardware abra los ojos de los usuarios y nos enseñe que más polígonos no es el equivalente a un juego mejor. En definitiva, deseo un mundo mejor, un mundo con Sega (y con Nintendo muajajajaja).



Feliz año nuevo a tod@s!!

1 comentario:

  1. genial artículo!!
    El ferrari 355 es el mejor juego de coches que he jugado en mi vida...o por lo menos el que mejores ratos he pasado.
    Ojala Sega volviera a las andadas pero su situación económica no es muy buena, se rumorea un Sonic para la Wii U, en febrero sale el Alien vs Marines, y juegos digitales...pero salvo eso Sega no puede abarcar la distribución de una consola con sus medios, pero aun asi yo tambien lo deseo...conmigo pueden contar siempre...XDD

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