sábado, 13 de julio de 2013

Samus Aran: Las mujeres también dan caña en los videojuegos.

    Los videojuegos, tradicionalmente, se han asociado con el público masculino mayoritariamente desde sus inicios, aunque sí que es cierto que un tiempo a esta parte, el incremento del colectivo femenino en el consumo de videojuegos ha aumentado. Algo parecido ha sucedido paralelamente en los propios juegos, apareciendo así un mayor número de personajes femeninos. De todos modos esto tampoco es para tirar cohetes, ya que sí es cierto que su presencia ha aumentado pero los roles que desempeñan no son, en la mayoría de los casos, más que de ayudantes o similares.

     Al igual que en los cuentos populares, los videojuegos también han utilizado a la mujer como una dama en apuros esperando, entre las garras del enemigo de turno, a ser rescatada. Como si fuese un libro de caballería, el protagonista debía ir a rescatarla, sorteando las dificultades hasta por fin liberarla de su cautiverio. Por tanto lo que encontramos es un papel completamente pasivo y uno de los ejemplos más claros (al menos el las primeras entregas de la saga) lo vemos en la princesa Zelda, quien poco o nada de "activa" tiene en la historia (exceptuando en SS donde sí que es muy importante), por lo que sería el objeto, el fin último a alcanzar por el héroe. Si nos vamos a la saga Final Fantasy, tendríamos el equivalente a Zelda en la princesa Sarah, en la saga Mario estaría Peach, etc.

La historia cambia cuando Squaresoft lanza para El Cerebro de la Bestia la sexta entrega de Final Fantasy, donde los dos personajes más importantes son mujeres. Hablo de Terra y Celes, que pasarán a tener un papel más activo y fundamental en la historia, hasta tal punto que son ellas las que, básicamente, llevan el hilo del argumento. Sin salirnos de la misma saga, en Final Fantasy VII, Aeris, aunque no es la portagonista, tiene un papel de peso en todo el juego, así como sucede en el FF XII. En las últimas entregas (FF XIII; XIII-2) vuelven a ser los personajes femeninos los que toman el control de la narración.



     Ya en la era de los 32 y 64 bits encontramos mujeres poligonales que han tenido muchísimo éxito y repercusión. Este es el caso de Lara Croft, protagonista de la saga Tomb Raider. Este videojuego nos presenta una mujer de armas tomar que se enfrenta a las aventuras más peligrosas hasta ahora reservadas a personajes masculinos.
Por otro lado, a mano de mis adorados Rare, encontramos a Joana Dark, protagonizando nada más y nada menos que uno (con permiso del Goldeneye) de los mejores shooter de la época, el Perfect Dark.


     Pero también tenemos juegos en los que, pese a aparecer personajes femeninos, siguen estando muy poco valorados. Es el caso de la saga Resident Evil en el que Jill, representaba en el primer juego de la serie, el modo de juego más fácil a diferencia de Chris que correspondería al modo más difícil. Posteriormente Jill a resultado ser uno de los personajes más queridos y admirados de RE -tampoco hacía falta mucho para superar a Chris- e incluso llegó a tener un juego exclusivo para ella y del que ya hablamos en este blog, Nemesis. Algo similar le pasó a Claire Redfield con el paso del RE 2 o RE: Code Verónica, primero apareció como una de las dos alterinativas para pasarse el juego y posteriormente, en el juego en el que es protagonista, demuestra tener un par bien puestos. 





     Ya en la generación de los 128 bits, los personajes femeninos empiezan a poblar con mayor frecuencia los videojuegos. Un ejemplo rápido que me viene a la mente es el de P.N.03 de Capcom, un hack and slash del que hablaré más adelante.
   
    Que todos no somos de piedra, es una realidad como un templo; es más, nosotros mismos tenemos secciones con imagenes donde el DNI es lo único que les falta por enseñar, pero hacer que la atracción principal de tu juego sea unas tetas enormes saltando por el escenario, ya es otro cantar. Sí, me refiero al DoA. Y no es que esté en contra del juego -de hecho es uno de los pocos juegos de lucha que tolero- pero me parece que las mujeres en este juego única y exclusivamente están para enseñar y ser observadas.





Después de este recorrido, muy por encima, es hora de entrar en materia

    Si de alguien hay que hablar aquí es de Samus, una pionera en esto de aparecer en juegos "para hombres". Se trata de una mujer dura, completamente independiente, no en vano está inspirada en la teniente de Alien. El octavo pasajero. Es más, la saga Metroid tiene muchas reminiscencias a dicha película: el enemigo por excelencia de Samus no es otro que Ridley (¿os suena el nombre?).


   Aquí es necesario volver al terreno de la tradción y la literatura para entender la verdadera importancia de un personaje como Samun ya que, durante la evolución de la literatura y el cine, los personajes femeninos, aun siendo protagonistas, estaban enfocados de un modo distinto al de los hombre. Esto no sucederá con Samus puesto que, si bien su pasado es un tanto típico - es una huérfana cridada por una raza extraterrestre (los Chozo) para ser una guerrera extraordinaria- se comporta de un modo muy masculino. Esta cazadora de recompensas, como hemos dicho más arriba, será muy dura, y esto es, hasta tal punto así, que con su traje especial se enfrentará a enemigos brutales - Mother Brain, Ridley, virus parasitarios, copias de sí misma, piratas espaciales -  frente a los que ni el mismísimo Jefe Mestro ha luchado en su puta vida.


   Aquí hago un añadido: para mí el Jefe Maestro era un preadolescente hormonado pajillero, fanático de Samus y que decidió consagrar su vida a intentar ser como ella.

   Lo que diferencia a Samus es que una mujer es capaz de realizar hazañas que cualquier personaje masculino realizaría. Esto no quiere decir que no tenga sentimientos o algo similar. En varias entregas de la serie vemos que se le despierta un instinto maternal, con la última cría de metroid que consigue salvar. De hecho en el principio de Other M, vemos a una Samus destrozada por la muerte del pequeño metroide.
  

   Que Samus vaya dentro del traje no significa tampoco, que no sea femenina. Metroid tenía la característica de que si te pasabas el juego en un determinado número de horas, con un determinado porcentaje de juego completado, descubrías, al final, una imagen de Samus que varíaba según estas características. Cuanto mejor había sido tu partida, más sexy aparecía Samus al final. El problema vino con Other M y Team Ninja que sometió a la pobre cazarecompensas a una operación estética bastante importante. Si bien se agradece, a Samus no le hacía falta nada de esto, ella era una chica rubia de metro ochenta, metro noventa más o menos, y ya de por sí bien dotada, pero en Other M tenemos a una Samus super dotada y no precisamente por sus habilidades en la lucha y el Zero Suit, ya explotado en otros videojuegos como el Smash Bros, se me intuye más un modo de enseñar estas dotes que no un modo de explotar un nuevo tipo de jugabilidad. [ Comparemos: Metroid Fusion Izq. Metroid Other M Derch.]

 

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         Con todo esto, y para terminar, quiero reivindicar una vuelta a los orígenes de nuestra cazarecompensas. Con ello no quiero decir que no se exploten las nuevas posibilidades de jugabilidad o que presenten historias profundas y bien trabajadas; con ello lo que quiero decir es que Samus siempre ha sido, y debería seguir siendo, un espíritu libre, una mujer que no atiende a convenciones y a la que no le hacen falta un par de tetas para ser la mejor guerrera de la galaxia ni para llamar la atención del público. En definitiva, no cambiéis a Samus.